El microblogging se legitima como recurso para obtener y producir noticias: mientras los diarios del mundo lo suman como canal de difusión, entre los periodistas ciudadanos nace una nueva forma de conectarse.
Para entender su potencial se podría recurrir a una situación hipotética. José, llamémosle José, camina por la calle y se topa con un hecho inusitado, que podría aparecer en la tapa de cualquier matutino. Podríamos suponer, por ejemplo, que José presencia una manifestación, una catástrofe o un atentado. José no tiene a mano una laptop para contar los hechos en su blog, pero como como casi todos los argentinos, sí lleva a todos lados su teléfono celular. Entonces, y antes que nadie, postea la noticia en su Twitter y da cuenta de los hechos a toda la comunidad twittera, que de esa forma accede a la información antes que nadie. Su única limitación: condensar todo lo que ve en 140 caracteres, es decir, no más de 20 palabras.
Ahora bien, ¿qué es Twitter? Lanzada en octubre de 2006, la plataforma es acaso la más conocida dentro del microblogging -mezcla de chat, red social y blog-, aunque también ofrecen esa posibilidad Pownce y Jaiku, y, para los que prefieren el español, TwiLove y México Diario. Pero recién en marzo de este año Twitter comenzó a pisar fuerte entre los usuarios de Internet, después de obtener un Web Award en la conferencia SXSW por "revolucionar el poder de la publicación de contenidos".
La consigna que plantea es simple: responder a la pregunta "What are you doing?" (¿Qué estás haciendo?) vía web o a través del celular. Las respuestas de sus usuarios, en cambio, trascienden la pregunta y alcanzan resultados disímiles; están los twitters literarios como el de Rayuela Project, que repasa la obra de Cortázar en posts de 140 caracteres, están los publicitarios, los noticiosos, los educativos y hasta los que nuclean a empresarios de pequeñas y medianas empresas.
"Twitter es como un cadáver exquisito en su conjunto, pero si lo desglosás, encontrás de todo: en algunos podés ver una línea narrativa coherente, tipos que te cuentan lo que hacen en el día. Y en el otro extremo podés encontrarte a alguno que tira frases bomba, guiadas por el simple hecho de querer ser mirado, o mejor dicho, leído", opina Florencia Goldsman, licenciada en Comunicación y usuaria de la plataforma. Algo parecido asegura Julia desde su perfil: "El twitter visto en primer plano es fascinante ruido, y en visión panorámica es una hermosa sinfonía".
De este lado del mundo, la red social llegó de la mano de los periodistas Darío Gallo y Pablo Mancini, que hace dos meses crearon Tuitiar con la idea de nuclear a una comunidad que crecía de forma acelerada. Hoy, los twitters que conforman esta red apenas superan los 500 miembros, pero se espera que en los próximos meses el número ascienda exponencialmente. "El objetivo de este proyecto es realizar entre todos una cartografía de cuántos y quiénes somos los usuarios de Twitter. Un mapa que construiremos sumando nuestros nodos", sueltan ellos en su blog.
Y, si bien su uso todavía se circunscribe más al chateo, las posibilidades que Twitter ofrece como generador de novedades son extensas. Aunque los diarios del mundo entero ya lo usan como canal para la difusión de noticias (Clarín.com también informa a través de este medio desde principios de mes), es posible que el verdadero potencial de la herramienta resida en permitir que las primicias sean contadas por sus propios protagonistas en tiempo real a través del teléfono celular y el acceso directo que ofrece a las mejores fuentes. Porque, ¿quién dijo que los protagonistas del mañana no tienen Twitter?